Sin duda, si os gustan los teléfonos móviles y dejando a un lado rivalidades entre unas marcas u otras, los teléfonos de Samsung siempre son un referente en el sector. Como el año pasado, la marca coreana ha aprovechado el marco del MWC 16 para presentar su nuevo smartphone tope de gama, llegando en dos sabores diferentes: Galaxy S7 y Galaxy S7 Edge. Sin duda, nuevamente, es un teléfono a tener muy en cuenta y llega con algunas características que no me importaría ver en un futuro iPhone 7…
A nivel estético ambos modelos son muy parecidos a sus respectivos predecesores, aunque traen algunos elementos mejorados, como la parte trasera curva en el S7 Edge o la cámara sobresaliendo mucho menos que en el modelo anterior. El tamaño en el modelo S7 se ha quedado en las 5.1 pulgadas, mientras que el modelo S7 Edge ha crecido hasta las 5.5″.
Hemos diseñado Galaxy S7 y S7 edge dando rienda suelta a nuestra imaginación. El resultado es una usabilidad incomparable, repleta de funciones avanzadas con un aspecto descaradamente moderno. Unos smartphones con un aspecto realmente atractivo y muy fáciles de usar.
Entre sus novedades internas encontramos la nueva cámara de 9MP Dual Pixel que, aunque ha disminuido su resolución, ha mejorado en rendimiento general, velocidad de enfoque, calidad en poca luz y ha añadido algunas opciones muy interesantes a nivel de software, como las panorámicas con movimiento. Otro añadido es un «viejo» conocido de los usuarios de iPhone 6S, pues ahora es posible hacer «Motion Photos».
Por primera vez en un smartphone, todos los píxeles del sensor de imagen tienen dos fotodiodos en lugar de uno. Eso quiere decir que el Dual Pixel Sensor de clase profesional puede enfocar de forma tan rápida y precisa como lo harían tus propios ojos.
Por otra parte, ambos modelos ha ganado certificaciones para ser resistente al polvo y agua, con lo que podremos hasta sumergirlo 1,5 metros sin que le pase nada al teléfono. No es algo innovador, pues otras marcas ya lo tenían, pero sí se echaba en falta en los teléfonos de Samsung… y Apple. ¿Veremos también este año un iPhone 7 resistente al agua?
Su interior recibe una CPU más potente junto con 4GB de RAM, potenciando así las posibilidades a la hora de jugar. Esto también llega en forma de software, con las nuevas funciones Game launcher para unificar todos los juegos y actualizaciones y Game tools, permitiéndonos acceder y varios a varios parámetros rápidamente que nos ayudarán a desactivar notificaciones a la hora de jugar, toma de capturas de pantalla o grabación de partidas, entre otras opciones.
En cuanto a la batería, las de ambos modelos han crecido, con 3000mAh para el modelo S7 y 3600mAh para el S7 Edge. Veremos en qué se traduce esto a la hora del uso normal.
Galaxy S7 y S7 edge tienen baterías más grandes, lo que te permite ver tus programas de TV favoritos y escuchar música durante horas y horas. Su CPU personalizada y su GPU de última generación harán que saques el máximo partido a su batería.
Su pantalla también ha recibido una interesante novedad, aunque no en forma de 3D Touch o similar (cosa que todo el mundo esperaba), sino con el modo Always On Display, que nos permitirá mostrar en pantalla varios elementos fijos, aún con el teléfono bloqueado, como la hora, una foto o el calendario.
¿Qué os parecen los nuevos teléfonos de Samsung? ¿Creéis que el iPhone 7 estará a la altura?
Si queréis ver la información completa os recomendamos hacerlo en la página de Samsung, donde ya es posible ver en todo su esplendor los nuevos teléfonos.
