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Apple vs. FBI: la fidelidad a una marca

Estos días ha surgido la noticia de que Apple solicita formalmente que el FBI retire la petición de desbloquear el iPhone de los ataques de San Bernardino. Mucho podéis leer sobre este tema en multitud de periódicos y en lo alto y ancho de la blogosfera. No voy a incidir más en ello. Mi artículo de hoy apunta en otra dirección: a las razones.

Me sorprende la vehemencia con la que Apple está publicando a los cuatro vientos que no está dispuesta bajo ningún concepto a violar la inexpugnabilidad de su dispositivo estrella. Declaraciones de Tim Cook, entrevistas en radio y televisión, cartas a sus empleados, editoriales en periódicos. Es una necesidad que le quede bien claro al gran público hasta qué punto los datos de un usuario están absolutamente protegidos si tienes un iPhone.

Esto, a simple vista, no debería ser tan necesario ni importante. Todos tenemos ordenadores con inmensas vulnerabilidades, utilizamos contraseñas de baja seguridad y compartimos información en muchas ocasiones de manera excesivamente violable. Y esto, «no suele suponer un problema«.

FBI vs Apple

Pero es que en este caso, el tema de la seguridad ha sido desde el inicio uno de los Caballos de Troya de los de Cupertino. Se les ha acusado desde el primer iPhone de puertas traseras en sus dispositivos y de controlar en mayor o menor medida la información almacenada en ellos, como si del ojo de Gran Hermano se tratase. Y están aprovechando este incidente para que se difunda a los cuatro vientos que de eso nada, que ni al mismísimo FBI ni por un caso tan mediático le van a facilitar el acceso a uno de sus dispositivos y de este modo evitan, de un plumazo, un futuro peligroso.

Hay que notar que este caso lo hizo público Apple. El FBI hizo una petición que podría no haber llegado a los medios y que Apple bien podría haber solucionado, si hubiese querido, facilitándole la información al FBI y punto. Probablemente ni nos hubiésemos enterado, como de tantas cosas que pasan en las altas esferas. Pero Apple ha visto una oportunidad de dejar clara su política de una vez por todas. ‘¡Ey tíos! somos Apple y como dijo el bueno y viejo Gandalf, ¡No puedes pasar!

FBI vs Apple

Incluso el FBI ha llegado a declarar que no quiere un puerta de atrás que vulnere TODOS los dispositivos, sino que se limita a demandar la información contenida en ESE dispositivo en concreto. Da igual. El mensaje que ha querido enviar Apple es universal.

¿Con esto qué consigue? Pues que, si eres usuario de un iPhone, respires tranquilo e hinches un poco el papo de orgullo porque papá Manzana te está defendiendo y si no lo eres, pienses que puedes dar el salto a una plataforma más segura de lo que pensabas.

Un ladrillo más en el muro de la ‘imagen de marca‘ que sostiene a Apple. Porque seamos sinceros, por cosas como esta, por respuestas como esta, es por lo que la gente al final puede llegar a decantar sus decisiones de compra.

familia

Y es que en Apple, quizá más que en ninguna otra marca, nos encontramos con un concepto de ‘familia’ más acusado si cabe que en otras marcas en el Mercado. No estoy hablando a nivel usuario, es decir, que los usuarios de la marca formen una hipotética familia (que sí lo hacen), hablo de producto. Y es que Apple ha creado una serie de productos que interactúan entre sí apoyándose los unos en los otros formando esta familia tan bienavenida. En tu muñeca hay un Apple Watch que habla con el iPhone que se sincroniza con el iPad y con el Macbook que se proyectan en un Apple TV y todo ello hace un backup en iCloud. Todo el mundo habla con todo el mundo.

Romper este ideal de familia introduciendo un mensaje de vulnerabilidad, en estos tiempos en los que la seguridad en Internet es un ‘tema Trending‘, podría hacer que se viniese abajo esta armonía de manera catastrófica.

Así que Apple ha sacado la pelotita de banda y tras botarla hábilmente entre sus piernas ha metido un triple desde los 8 metros. Se ha puesto la armadura de caballero medieval y a espadazos ha ahuyentado al malévolo FBI para delicia de sus allegados y asertos transigidos de sus detractores.

¿Qué opináis sobre este tema?