web analytics

El cementerio de los gadgets

Durante toda nuestra vida, en muchos momentos, le damos al stop imaginario y pasamos un rato recordando los comúnmente denominados ‘viejos tiempos’. Incluso si no llevamos mucho tiempo sobre la faz de la tierra, nos asaltan recuerdos de momentos vividos, que son condimentados en muchas ocasiones con pinceladas de nostalgia.

Coleccion iphones

Pero no quieren imbuirse estas líneas de tintes lacrimógenos ni de mensajes tipo ‘cualquier tiempo pasado fue mejor‘ y menos cuando del tema del que queremos hablar hoy es de los detritos tecnológicos que hemos ido acumulando y descartando hasta el día de hoy. Y es que es cierto. En esta sociedad hiperconsumista que nos rodea, pocas son las cosas que permanecen con nosotros con el paso de los años, sin sufrir una reposición continua, ora por el desgaste en sí, ora por sustituciones prematuras promovidas por obsolescencias programadas o por deseos generados por los mercados.


El caso es que, sea por la razón que sea, hemos acumulado ‘trastos’ que un día fueron dispositivos punteros a la última moda, pero que el tiempo ha condenado a un oscuro cajón, al fondo de una estantería o, para los más conservadores, de nuevo en su embalaje original.

cacharros

Pues sucede que el otro día me dio por darle a este stop imaginario al que antes aludía y me puse a repasar qué aparatos tengo perdidos por los recovecos de mi domicilio, que un día fueron un referente de primera línea y los he clasificado en los siguientes grupos:

  • Hijos sin Padre: En este grupo englobaremos aquellos aparatejos que se adquirireron en su día como apoyo para dispositivos principales que ya no tenemos y que se han quedado huérfanos de uso, aún estando en perfectas condiciones operativas. Aquí encontramos cargadores de iPhone con clavijas obsoletas, adaptadores de coche para tamaños de móvil reducidos, carcasas acuáticas vacías por dentro, auriculares antiguos… En todos estos casos y cuando ya no les necesitamos, siempre buscamos algún familiar o amigo que no se hubiese despegado de su iPhone y le pudiese dar uso a alguno de ellos, aunque normalmente sin éxito.

Cable iPhone

  • Viejas Glorias: Auténticos dispositivos punteros en su día de los que ahora ya casi nadie recuerda sus momentos de esplendor. Teléfonos móviles SIEMENS o NOKIA o MOTOROLA de la época dorada que antes creaban admiradores y ahora sólo crían polvo. Componentes de una época dónde la compraventa era para minorías y su uso era exprimido hasta la pulpa hasta terminar sus días perteneciendo a un sólo dueño. Aquí también aparecen Videos VHS o BETA, Walkmans, Spectrums, consolas y radiocasettes de doble pletina.

VHS

  • Cosas en Papel: Difícil explicarle a nuestros sobrinos el ansia con la que muchos de nosotros esperábamos la llegada del magazine semanal o mensual al kiosko más cercano para devorar las novedades y enterarnos de cómo giraba el mundo. Ahora con un par de clicks lo tienes todo. Pero el caso es que algunos todavía guardamos algunos de esos ejemplares icónicos del principio. Esas ZX, MACWORLD, PC ACTUAL que nos informaron de tantas cosas y nos abrieron tantas puertas a algunos.
  • Aparatos del Limbo: Entre dos mundos están, aún vivos y utilizados pero temblando por sentirse a punto de ser prescindibles. Esas televisiones y esos monitores de tubo de los que aún quedan unos pocos, sobre todo en bares de toda la vida. Esos lectores externos de DVD, cerca del televisor que ven a los Blurays con pavor. Esas radios de cuarto de baño que acupan 10 veces lo que un diminuto altavoz bluetooth. Esos iMAC de colores, de los que un amigo aún conserva uno, funcionando a la perfección, por favor…

IMG_2846

La verdad es que mirando atrás uno recuerda la ilusión con la que muchos de estos aparatos fueron recibidos. Algunos llegan a decir que no es la misma con la que recibimos a los nuevos hoy en día. Que aquello era especial porque era único y muchas veces abría puertas largamente transitadas desde entonces.

Es por ello que hoy quiero lanzar un brindis por todos ellos, que sentaron las bases de nuestros iPhones, nuestros Macbooks, nuestros iWatches y demás. Ellos abrieron el camino y probablemente todavía los tengáis por ahí guardados.

¡Venga! ¿A qué esperais? Id a por ellos… cogedlos en vuestras manos como un día hicisteis, hacedles sentirse importantes de nuevo aunque sea por unos momentos y cuando los volváis a depositar de nuevo en su túmulo, delicadamente, musitad un breve ‘gracias’ por los servicios prestados.

Y vosotros, ¿qué hacéis con todo este tipo de «cacharros»?